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Textos acerca de Miguel Hernández

CONCIERTO PARA VOLUTA Y CARBÓN

"Bach es para mí, espiritualidad, lo sublime. su esposa decía que si en el cielo hubiese música, esta debía ser la de su esposo... Bach es considerado el músico más importante de toda la historia"

El dibujo y el carbón

El amor es el inventor del dibujo, nos relata: "La palabra dibujo viene de la diosa griega Dibútares, que se enamoró de un mortal. Este debe ir a la guerra y ella lo abraza y sabe que va a morir. Mientras lo tiene entre sus brazos ve tirados en el suelo unos trozos de carbón con los que hace un dibujo de su amado en una piedra para nunca olvidarlo...Dibujar es congelar un momento para que no se vaya...porque todo se va como el agua en el canasto."

Tanto el carboncillo como el humo son elementos relacionados con lo primigéneo, con lo elemental, con el fuego. Aquí vemos una dualidad de lo volátil como el humo y lo completamente terrestre y orgánico, como lo es el carbón. Del carbón, que es lo más burdo nace el diamante, símbolo de sofisticación!

"Cuando uno pinta, uno se equilibra. Es una meditación. Los renacentistas decían que cuando uno pinta se hace más sabio", expresa. Nos cuenta que en la época medieval, los monjes Zen dibujaban con un pincel pero como sus movimientos eran tan grandes, les fue quedando corto el pincel y empezaron a usar escobones y terminaron usando sus melenas. Era un dibujo danzado con todo el cuerpo. Al final llegaron a la conclusión de que el dibujo es todo, caminar, nadar, danzar, todo traza líneas invisibles, toso es una expresión artística.

Para mí -sigue contando-. el dibujo es la llave del mundo del arte, todo tiene que ver con la línea, el contorno, las sombras. Entre todos los medios, mi preferido es el carboncillo.

El carboncillo es como un puente para comunicarse con la parte espiritual o invisible. Es un viaje creativo hacia adentro; cuando cerramos los ojos, explica, vemos la profundidad infinita dentro de uno mismo, estamos formados por el mismo material galáctico. Es un viaje hacia el microcosmos que te lleva al cosmos, como parte integral de él. A mi -nos expresa, esta certeza me equilibra, me sensibiliza, me da paz, estoy con Dios.

La magia del humo

Fumage es el esfumado logrado por el humo. El sfumato de la vela supera el logrado con el pincel y además ejerce magia en la gente que los vé...todos nos identificamos con el humo, el fuego. Es lo original.

Por su educación académica y tantas horas/dibujo, ha logrado desarrollar una sensibilidad muy fina, impresionante precisión en la línea. Su trazo es firme y decidido. "Es como viajar a través de las formas", nos explica Miguel. Es como danzar con las formas y el humo. La anatomía la tiene imbuida, las posiciones de los cuerpos las tiene estudiadas y frescas en su memoria, solo los deja salir.

Ha experimentado los diferentes medios de pintar con humo: la vela que produce una mancha pequeña, el soplete es más peligroso y despide mucho humo, la lámpara de canfín da efectos más amplios, nos explica. "Puedo ser expresionista por los contrastes y la forma de la pincelada y contemporáaneo por las composiciones, incluso por la escala pero la temática es surrealista", nos comenta mientras que muestra en sus álbumes de fotos, recuerdos de obras desde los 13 años, donde mantiene el mismo estilo, temática y lenguaje propios.

hace 20 años decidió radicar en Costa Rica, donde es profesor de dibujo en la Escuela de Artes Pláasticas y Comunicación Visual de la Universidad Nacional, Heredia. En Heredia también tiene su estudio, donde disfrutamos viendo sus últimas obras acompañados de carboncillos y de Joan Sebastian Bach y conociendo a este hombre sencillo, lleno de gratitud por la vida, pletórico de creatividad y de cultura quien nos permitió adentrarnos en su mundo y compartir su arte.

Sobre su temática

Tal vez por su filiación emocional con el Renacimiento donde el ser humano es el centro del universo, el leitmotiv de su obra es el Hombre, sus sentimientos, pensamientos, situaciones, posiciones. El cuerpo como receptáculo de experiencias.

Sin embargo sus personajes son incorpóreos, evanescentes como hijos del humo que son, porque tienen una energía por dentro que los mueve y nos mueve a nosotros también como espectadores. Nos explica que estamos en constante transfiguración, que cuando se hace un retrato, ve cómo se va transformando ante sus ojos la persona, de acuerdo a sus pensamientos. Todo es volátil.

"Transitoriedad del Hombre", es un tema recurrente. Es la síntesis de todo, hablamos de Hombre, es decir la vida, todo, ahí relaciona la necesidad del movimiento, la fuerza, la figura humana y esa manera en que se hace etérea, se desmaterializa, que es donde vamos nosotros al final... No es arte de conciencia social, de crítica social, a él no le interesa eso, está implícito ya en las figuras, la necesidad del hombre por liberarse, por superarse. Va más allá de todo, es más de conciencia espiritual, no se puede detener, mejor que siga fluyendo. Nos relata que los chinos ven el paisaje como un cuerpo humano: las piedras es la formación ósea, los ríos son las venas, los árboles los tejidos, es el micro y el macro mundo. A Jacson Pollock -continúa conversando,- le preguntaron por qué pintaba la naturaleza y él contestó: yo soy la naturaleza.

El paisaje es un tema novedoso en él. "Estanque Luminoso" es un poema visual. Nos comenta que esa fue una etapa muy feliz de su vida. "Todo está relacionado, una mujer lo inspiró mucho, fue un momento de plenitud, como la música incidental que no es planificada sino espontánea. Todo sale de primera mano, y mis pinturas salen de sugerencia de la mancha de humo de base, que no puedo controlar porque no tiene bordes".

EstÁa ahora trabajando con los paisajes, hace tiempo quería hacerlo. La figura del hombre con el paisaje. "He rescatado dos grandes artistas Goya, en su época negra y El Bosco. Es un replanteamiento de su misterio, de su magia. Los bosques tienen ojos, oídos, boca, decía Bosch. Yo quiero registrar las insinuaciones del humo", afirma.

Y todo sale de una sola vez, los bocetos son mentales. De esta manera, por esa soltura que le da la seguridad del trazo, ha sido invitado a pintar en vivo en diferentes actividades artísticas. hacer dibujo performático. Nos comparte que para él dibujar ha sido totalmente íntimo y estar en relación directa con el público al principio lo intimidó. Pero con una sonata de Beethoven en el fondo, empezó a demostrar los trazos de Da Vinci reproducirlos de memoria, el gesto, la línea, en el salón de la antigua Aduana ante casi 300 pesonas y fue un éxito, fue muy didáactico y emocionante. Era algo nuevo, un espectáculo visual y sonoro, de arte total.

En su obra reciente, enfatizada en el paisaje, busca la simplicidad de la forma. Paisajes ancestrales, paisajes vulnerables, paisajes reptilianos, Tepsícore la diosa de la danza, todas esas imágenes tiene esperando que el artista les de la oportunidad de salir, conjuradas por el humo, para materializarse en sus lienzos.

Como profesor de arte produce gran satisfacción, ver como se desarrollan artísticamente sus estudiantes, recibir de ellos. Los libera de la creencia de que el dibujo es una disciplina férrea, una carga pesada y los enseña a disfrutar del dibujo. Cita a Ingres "Ingres pidió que le pusieran en su tumba que amaba mucho el dibujo". Las clases entonces se convierten en algo fresco, muy natural, algo que se disfruta al cien por ciento. "Dibujar es como caminar, tomar agua", continúa relatándonos.

Nos comenta Hernández que su intención como educador, es transmitirle a sus estudiantes el amor por el dibujo dibujando delante de ellos, hablándoles de la importancia de dibujar pues el dibujo es una herramienta de análisis... de conocimiento y relatándoles, obtenidos en su bagaje literario tan extenso, paisajes históricos y anécdotas: "Antes había una tablita que se llamaba DIBUXO, que era para dibujar. Dibujar siempre, porque el dibujo ayuda a disfrutar más de la vida, nos hace consientes de las formas ; al ver los contornos se nos materializan las cosas. Por eso dibujar es revelar, es una revelación, una epifanía. Por eso el dibujo es lo máas puro, lo más directo. en la pintura entran muchos otros elementos más", explica. Y les enseña a que si van a dibujar un árbol por ejemplo, conversen visualmente con él, a nivel del alma. Así al dibujarlo se comienza a ver las formas y empieza a hacerse diferente a lo demás". "Dinorah Bolandi -continúa- decía a sus pupilos que trataran de sentirse como un árbol, sentir las hojas, el movimiento, el viento..."